Descubre cómo elegir el corrector de ojeras perfecto para tu tipo de piel y aprende a aplicarlo como un profesional. Desde la selección del tono adecuado hasta técnicas de aplicación, no te pierdas esta guía completa que te ayudará a lograr una mirada fresca y descansada.

Elige el tono adecuado para tu tono de piel y el de tu ojera.

Elegir el tono adecuado de corrector de ojeras es quizás de los aspecto más importantes para obtener un acabado completamente natural.

Sigue estos sencillos consejos y lograrás encontrar el tono perfecto:

1. Identifica tu tono de piel:

– Si tu tonos de piel es cálido , elige correctores de ojeras con un matiz amarillo.
– Si tu tono es frío, elige correctores con un matiz rosado.

Como norma general un buen consejo es elegir un corrector que sea ligeramente más claro que la base, pero en la justa medida ya que si te pasas se verá demasiado y tendrás un resultado muy artificial.

2. No olvides tener en cuenta también el tono de tus ojeras:

Respecto al tono de la propia ojera, funcionaran muy bien los anaranjados para ojeras marrones y los rosados para ojeras violáceas, luego ya su intensidad y matices dependerá de propia ojera, no hay que olvidar que en cuestión de matices las ojeras son un mundo.

3. Téstalo con luz natural:

Esta será la clave del éxito ya que las luces artificiales pueden dar un falso positivo y que cuando salgas a la calle te des cuenta que te has equivocado.

4. Consulta a un profesional:

Si a pesar de todas las recomendaciones siques sin estar seguro, lo mejor es solicitar la ayuda de un maquillador profesional realizando un Curso de automaquillaje donde tendrás la ocasión de probar de forma práctica cual es tu corrector ideal y de paso podrás aprender como aplicarlo de forma correcta.

Cómo aplicar bien el corrector de ojeras.

En maquillaje siempre van de la mano técnica y producto, asique no será suficiente con acertar con el tono si luego no dominamos su aplicación. Sigue estos sencillos pasos para lograrlo:

• Hidratar previo la piel:

Antes de aplicar el corrector, asegúrate de hidratar bien la piel alrededor de los ojos con un buen contorno de ojos y espera a que se absorba para proceder a la aplicación del corrector . Esto ayuda a evitar que el corrector se cuarte o se acumule en las líneas de expresión.

• Aplica solo en las zonas necesarias:

Como maquilladora profesional y por mi experiencia aconsejo aplicar únicamente en la base de la ojera que suele ser la parte de la ojera que tiene más intensad y extender sutilmente por el resto pero más para difuminar que para cubrir.

Siendo importante evitar zonas que suelen marcar de forma natural más arrugas, tipo las archiconocidas patas de gallo. En esas zonas hay que pasar de puntillas y jamás aplicar el corrector directamente sobre ellas, así evitaremos que se cuartee y sobre todo que nos de un aspecto cargado y poco natural.

• Herramientas para aplicarlos:

Aquí va depender de la textura de corrector que elijamos y el acabado que deseemos.

Para resultados super naturales con correctores ligeros yo prefiero utilizar los dedos que te permiten dosificar mejor la cantidad que aplicas y sobre todo difuminar correctamente.

Con correctores más densos podremos utilizar una brocha o esponja húmeda. Personalmente por higiene prefiero las brochas que puedes lavar fácilmente después de cada uso y te permiten llegar de forma precisa a la base de las pestañas para corregir ese tono rojizo que aveces se tiene y le da al ojo un aspecto cansado.

Es importante que elijas la herramienta que elijas, lo apliques dando ligeros golpecitos más encaminados a fijar que arrastrar, lo que te asegurará una cobertura adecuada y sobre todo uniforme.

• Sellar ligeramente con polvos traslúcidos:

Pero siempre hay que ponerlo en una balanza ya que no a todo el mundo le va bien y a veces tendremos que optar por la naturalidad más que por la duración, ya que por ejemplo a personas con cierta edad esa fijación le dará un aspecto menos fresco.

Pero en general aplicar una ligera capa de polvos es un buen truco para evitar que el corrector se mueva

¡Errores más comunes que solemos cometer¡

Elección del tono incorrecto:
Demasiado claro puede acentuar las ojeras además de provocar resultados poco naturales.
Demasiado oscuro o la elección de un color inadecuado puede apagar la mirada y lo que es por no consigue neutralizar la ojera que sería su objetivo.

Aplicar demasiada cantidad:

Aplicar en exceso solo hará que se apelmace y acentúe las líneas de expresión, logrando el efecto contrario del que buscamos que es iluminar la mirada de una forma sutil y sobre todo natural.

Olvidar hidratar:

Sin una hidratación correcta de la ojera con un contorno de ojos especifico para tu piel, lo normal es que el corrector reseque y en consecuencia la piel se cuartee.

No difuminar bien:

Con un difuminado insuficiente tendrás un efecto parche nada favorecedor, lo que yo llamo el «efecto oso panda» que llamará negativamente la atención.

Orden de aplicación incorrecto:

Aquí las teorías son varias, pero por mi experiencia como maquilladora profesional yo lo que aconsejo es utilizarle previo a la base, porque es más fácil de fundirlo y perderlo sin que se note.

Elegir la textura adecuada:

Hay diferentes tipos de correctores, en barra, en crema y los iluminadores, los que más naturalidad restan son los primeros sobre todo si ya se tiene una edad y es importante tener en cuenta que a más edad exige menos cobertura si lo que queremos es mejorar nuestro aspecto sin perder frescura. Por otro lado si acertamos con el color que tenga mucha cobertura tampoco sería relevante ni tendría mucho sentido utilizar un corrector muy cubriente.

Y ahora que ya tienes todas las claves anímate y haz del corrector de ojeras tu mejor aliado cuando se trate de tener buena cara.